02 Oct POLA DE LENA: AMJ SE QUEDA ALLÍ PARA SIEMPRE
Las hermanas se despidieron de la comunidad de la Residencia Canuto Hevia, dejando la presencia de nuestra madre Ana María Janer en la escultura como signo de su entrega generosa en estos 92 años de presencia en Pola de Lena.
Madre Ana María Janer, su espíritu de servicio y caridad y la entrega de las hermanas se quedan allí para siempre.
Los medios de comunicación se han hecho eco en estos días de esta noticia:
La Nueva España ponía en titulares:
“Emocionada despedida en Lena a las monjas de la Sagrada Familia: “Nos vamos con mucha pena”.
Cecilia Álvarez y Carmen Bercedo recibieron un homenaje al dejar su congregación el concejo tras 89 años de presencia en el colegio y el geriátrico”
o
“Adiós a 89 años de servicio en Lena
Las monjas de la Sagrada Familia dejan el concejo tras casi un siglo de presencia tanto el colegio como en el geriátrico”
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Compartimos las palabras en la Acción de gracias por la presencia de las Religiosas en Pola de Lena:
En nombre de Madre Laura Garione, General del Instituto Sagrada Familia de Urgell y de cada una de las religiosas que lo formamos, en este día tan especial y desde esta parroquia de San Martín de Tours en donde tantos eventos han celebrado las Religiosas Sagrada Familia de Urgell, queremos dar gracias a Dios por los más de 92 años de la Congregación de presencia en la Iglesia Asturiana y de forma especial, por la despedida de las religiosas en la Residencia de ancianos.
Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor, reza el Salmo 16.
Sí, desde que en 1930 llegamos a Pola de Lena, el Señor ha enriquecido a nuestra Congregación, ha enriquecido nuestra misión y ha hecho más vivo el Carisma de nuestra Fundadora Ana María Janer.
Hagamos un poco de historia:
El 1 de julio de 1930 se inicia la presencia de las Religiosas de la Sagrada Familia de Urgell en Asturias, concretamente en Pola de Lena, en el colegio, educando a niños y jóvenes.
En 1032 se creaba el colegio de Noreña.
El 16 y 17 de octubre de 1933 nuestro Instituto acepta prestar servicios asistenciales en dos pequeños hospitales que la empresa hullera de Mieres, posee en Asturias, concretamente las minas Baltasara y La Fábrica. Reconocido mas adelante como El hospital de Hunosa.
El 16 de diciembre de 1933, las Religiosas de la Sagrada Familia, antes de estar terminada la casa asilo se establecen en ella la comunidad religiosa que atendería a los ancianos y son admitidos los primeros asilados y, hasta el día de hoy, las religiosas han prestado sus servicios en la Residencia Canuto Hevia. 89 años.
Si los comienzos del asilo fueron de una gran pobreza, llegando las Hermanas a tener que pedir por los alrededores del Concejo para atender a los ancianos, grande fue la generosidad de D. Canuto Hevia, quien había profesado siempre especial sentimiento de con misericordia hacia la vejez desvalida y a su muerte donó un recinto y un dinero para que se preparase un albergue confortable donde en la “segunda niñez” encontraran no sólo el diario sustento, sino también los cuidados y el afecto necesarios. Es a partir de 1966 cuando la Junta logra conjugar varios factores para sufragar el ingente presupuesto de un ambicioso proyecto. Don Gaudencio Tomillo, alcalde de Pola de Lena, presidente del Patronato y diputado en ese momento, consiguió las ayudas oficiales para la financiación del proyecto, de modo que el 27 de octubre de 1972 se inauguraba una residencia de cinco plantas con capacidad para 150 ancianos. Atrás quedaban los 39 años en donde las religiosas, acompañaronlas penurias del asilo y sembraron el Carisma de Ana María Janer de “amar y servir a todos sin distinción”. Hacia adelante, se avecinaban 50 años más, prestando el servicio y la atención al anciano en una residencia que es el orgullo del pueblo de Lena su Concejo y de cada uno de sus habitantes porque se ha derrochado mucho amor, mucha entrega, mucha ayuda económica y de personas y ahí han estado las Religiosas, muchas, no hace falta nombrarlas, acompañando el proceso de reformas, de formación al personal que atiende a los residentes, de cuidados al anciano, a sus familias, estando al lado de los que partían a la casa del Padre, escuchando sus historias personales, creando momentos de fiesta compartida, actividades recreativas, sueños de reyes en niños mayores …
¿Cuántas personas han podido estar, en estos 92 años, en relación con las religiosas de la Sagrada familia? ¿A cuántas se les ha podido anunciar el Amor de Dios a través de la enseñanza, los hospitales los ancianos?
Esto es lo que estamos haciendo en este día: Dar gracias Dios por las oportunidades que la vida nos ha dado a las Religiosas de hacer Vida el don de Dios de la Vida Religiosa en la Iglesia mediante del Carisma de Ana María Janer.
Gracias, Iglesia de Asturias, porque la Congregación de la Sagrada familia de Urgell ha podido cumplir el evangelio de “id por todo el mundo y anunciad el evangelio” en vuestra tierra. Gracias a cada anciano/a en los que, cada religiosa, ha podido servir y amar viendo en cada uno de ellos a Jesucristo a lo largo de 89 años de historia agradecida. Gracias Fundación Patronal y Junta Directiva de la Residencia Canuto Hevia porque, en tantas ocasiones desde la oscuridad silenciosa del trabajo, habéis derrochado ingenio y creatividad para hacer reformas para que los residentes, los ancianos, estén cada día mejor.
Gracias excelentísimo Ayuntamiento porque desde vuestra dimensión social, habéis proporcionado al pueblo el gran regalo de que sus “mayores” estén muy bien atendidos. Gracias, Pueblo de Lena y su Concejo, porque nos habéis dado mucho cariño y acogida en los largos años que hemos convivido entre vosotros.
Gracias a todos y cada uno del personal trabajador de la residencia porque con vuestro trabajo, en tantas ocasiones no muy halagador, habéis puesto vuestra persona y vuestra entrega al servicio del anciano por encima de un salario.
Gracias a la iglesia parroquial de Lena, a su párroco actual y tantos sacerdotes que han ayudado, como iglesia local, al desarrollo de la misión congregacional el tiempo de nuestra presencia en Asturias.
Gracias a “ese vecino invisible del COVID” que nos ha hecho valorarnos más a cada uno, nos ha hecho querernos más y darnos cuenta de la existencia de los otros, nos ha enseñado de la vulnerabilidad de la vida de los jóvenes y en especial de los mayores de la Residencia que tanto han sufrido. Gracias a cada persona que dejamos en Pola: Junta directiva y Patronato de la Fundación Canuto Hevia, trabajadores de la Residencia, profesores, ex alumnos, padres y madres del colegio Sagrada Familia, sacerdotes, amigos y todos aquellos que llevamos en nuestro corazón porque formáis parte de nuestras vidas.
Y como dice el apóstol San pablo a los Corintios (2Cor 3,2-39) «Vosotros sois nuestra carta, escrita en vuestros corazones,. Evidentemente sois una carta de Cristo, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en las tablas de carne del corazón». Gracias pueblo de Lena e Iglesia de Asturias por vuestra acogida a lo largo de casi un siglo.
Un abrazo